miércoles, 22 de diciembre de 2010

El enojo


Has pensado que al estar enojado estás aún más cerca de la felicidad?

El enojo es un sentimiento puramente hermoso, es natural en el ser humano, todos alguna vez hemos sentido algo que nos molesta, y sin embargo no sabemos que estamos a un paso de ser más felices… pero tenemos la creencia que el enojo es “malo” simplemente creemos que si no nos enojamos seríamos más felices, pero porqué negar nuestra naturaleza, enojarse es tan natural como reír o llorar. Tenemos la creencia que enojarse no te deja nada bueno, y muchas veces creemos que son “pruebas que la vida nos pone y tenemos que soportarlo”, así vamos a ser mejores… no suena un poco incoherente?

De hecho, en el momento del enojo estás siendo completamente honesto contigo mismo, no es hermoso esto? Es la gran oportunidad de conocerte más. Estás a un paso de descubrir algo más de ti mismo, y pocas veces nos damos la oportunidad de ser tan honestos y sinceros con nosotros mismos como lo hacemos estando enojados.

Al estar enojados estamos a un paso de la felicidad. Pero debemos recordar algo muy importante: el enojo es solamente un paso, si permanecemos ahí entonces no sirvió de nada ese momento que tanto nos disgustó. Si no das el siguiente paso entonces nunca podrás encontrar la felicidad. Estar enojados es natural y hermoso, pero nunca es hermoso permanecer en ese estado.

Y el mejor momento para dar ese paso es justamente estando enojados, es el momento perfecto porque estás sintiendo profundamente aquello que te molesta tanto, puedes echarte un clavado a ese sentimiento tan puro, y empieza a nadar en él, empieza a descubrir qué originó ese coraje, fue algo que te dijeron? Algo que te hicieron? Algo que te hizo sentir indignado? Algo que te hizo sentir menos?

Indaga en ese sentimiento, sin juzgarte, sin juzgarlo para bien o para mal, en cuanto tu cabeza empiece a juzgar para bien o para mal, detente, deja de juzgarlo y continúa sintiéndolo, simplemente sumérgete en ese sentimiento con el único propósito de conocer más tu enojo, encuentra la desmenuzando lo que sientes hasta que finalmente podrás llegar al fondo.

Al hacer esto estás meditando. Nadar en tu propio enojo es meditar, siempre y cuando decidas no juzgarte y estar dispuesto a sumergirte en él para conocerte más podrás da el siguiente paso. Podría ser duro si comienzas a juzgar tus acciones, tus pensamientos, o podría ser amoroso si lo ves con compasión a ti mismo, los caminos son muy distintos y está en tus manos decidir cómo quieres vivir tus procesos. Si aprendes a ser compasivo contigo mismo empiezas a vivir más en la frecuencia del amor, y ese es el primer paso, deja de juzgarte y pronto podrás conocerte más con el objetivo de seguir creciendo en este hermoso caminar de la vida.

Así que la próxima vez que te enojes recuerda que tienes la oportunidad de dar el siguiente paso a la felicidad o quedarte en ese estado.

Regina.


No hay comentarios:

Publicar un comentario